Los últimos avances tecnológicos dentro del sector médico nos han permitido ver algunas novedades realmente impresionantes, y entre todas ellas una de las más interesantes han sido las lentillas Ocumetics Bionic Lens.
Con ellas será posible solucionar los problemas de visión deficiente de forma rápida y totalmente segura, ya que para la implantación de estas lentillas sólo se requiere una pequeña cirugía de apenas 8 minutos de duración.
Los resultados una vez completada la operación son fantásticos y consiguen una enorme recuperación de la visión, permitiendo, por ejemplo, que personas que antes sólo llegaban a ver un reloj a 3 metros de distancia ahora puedan distinguirlo a más de 9 metros sin problema.
El doctor Garth Webb, jefe del equipo que ha estado trabajando en el desarrollo de las Ocumetics Bionic Lens, destacó que este proceso quirúrgico sólo estará disponible para pacientes mayores de 25 años, puesto que es necesario que los pacientes hayan alcanzado la madurez ocular.
Actualmente todavía queda un pequeño tramo de pruebas que superar antes de que podamos acceder a este nuevo tratamiento para mejorar la calidad de nuestra visión, pero se estima que si todo va bien y la fase final no presenta ningún problema podría empezar a utilizarse en 2017.
Con ellas será posible solucionar los problemas de visión deficiente de forma rápida y totalmente segura, ya que para la implantación de estas lentillas sólo se requiere una pequeña cirugía de apenas 8 minutos de duración.
Los resultados una vez completada la operación son fantásticos y consiguen una enorme recuperación de la visión, permitiendo, por ejemplo, que personas que antes sólo llegaban a ver un reloj a 3 metros de distancia ahora puedan distinguirlo a más de 9 metros sin problema.
El doctor Garth Webb, jefe del equipo que ha estado trabajando en el desarrollo de las Ocumetics Bionic Lens, destacó que este proceso quirúrgico sólo estará disponible para pacientes mayores de 25 años, puesto que es necesario que los pacientes hayan alcanzado la madurez ocular.
Actualmente todavía queda un pequeño tramo de pruebas que superar antes de que podamos acceder a este nuevo tratamiento para mejorar la calidad de nuestra visión, pero se estima que si todo va bien y la fase final no presenta ningún problema podría empezar a utilizarse en 2017.
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