
La idea es unir dos tendencias: las de las fotografías de comida que están tan de moda (hasta The New York Times publicó un tutorial en vídeo para hacer fotos más apetitosas) y las de las
apps que nos ayudan a seguir dietas y bajar de peso a base de consignar lo que vamos comiendo y así hacer un cálculo de nuestra ingesta calórica diaria.
El proyecto fue presentado por Kevin Murphy, científico investigador de Google, durante la conferencia Rework Deep Learning de Boston. Según explicó, aún están trabajando en el algoritmo, que será capaz de analizar una fotografía, determinar qué alimentos han sido retratados, su tamaño a partir de referencias como el plato en el que están colocados y otros objetos y así estimar el número de calorías que estamos a punto de consumir. Además, no necesita fotografías en súper alta definición, es suficiente con las que se suben habitualmente a aplicaciones como Instagram.
0 comentarios:
Publicar un comentario