- Más allá del precio: dotarse de una buena solución de seguridad puede ser un problema cuando una pyme mira el precio a pagar. Sin embargo, es necesario ver esta inversión como un freno para posibles costes muchos más altos que surgirán de un ataque.
- Seguridad en la estrategia central: de poco sirve poner un Firewall o Antivirus, si tenemos empleados que utilizan sus smartphones sin protección. De ahí que poner la seguridad en el eje de la empresa es una tarea a emprender sin más demora.
- Sensibilización: enfocar la seguridad como un punto prioritario no es suficiente si no hay una concienciación inicial. El mayor peligro de un dispositivo es el propio usuario por lo que formar y sensibilizar en la tarea de protección y precaución, ahorrará disgustos.
- No solo protección: es cierto que poner barreras para evitar las amenazas es un primer paso pero no el único. Las empresas también tienen obligaciones que atender en materia de seguridad. Una de ellas y quizás la más importantes es cumplir la LOPD.
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